Golpea sin miedo antes que recuerdos oxidados te escondan en un pequeño agujero negro dejándote sin sonrisas y sin silencio. Mata , asesina sin temor esos momentos que te llaman día tras día desde el pasado para que regreses, para que olvides el presente y para que te encierres en callejones sin salida, llenos de flores podridas y amapolas muertas.
Vete , adelantate al destino y no dejes que sea él quien decida el final.
Acaba con las mentiras piadosas que contamos cada noche antes de dormir , para que la realidad no nos duela tanto, para que la almohada esconda nuestros secretos..
Si se cruzan las miradas, puede pararse el tiempo por un instante y segundos después vuelve a girar, como una ruleta que nunca para, la de la mala suerte que pinta sonrisas antes de llegar a la cena con nuestro destino y nos sirve como postre la desilusion en bandeja. Y por último, los corazones callan por miedo de ser oidos.